domingo, 13 de marzo de 2011

Corre bajo la lluvia y enseñales bailando con ella que mojarse es más divertido que ahogarse de pena y sin fé. Saca las acuarelas del desván de tus días grises, que hoy toca apartar las nubes a brochazos de color.
¿Eres capaz, eh? Vamos, machote, mirale a los ojos y dile que tu también eres un cobarde. Sin que en nungún momento su mirada pueda con la tuya. Sin que tu mirada caiga estrepitosamente al suelo. Eres capaz, ¿eh? ¿Acaso puedes hacerlo?

Porque yo tampoco.